Cuando somos pequeños soñamos con lo que seremos de grandes. Unos sueñan con ser astronautas, artistas, veterinarios e incluso hay quienes tienen seguro que quieren convertirse en presidentes. Pero claro, a esa edad soñamos con ser lo que queramos porque todavía no somos conscientes de la responsabilidad que vienen de la mano con esos sueños; a esa edad todo es posible y lo único que buscas es ser feliz. Pero aparte de nuestras aspiraciones profesionales soñamos con otra cosa muy curiosa que es “ser adultos”.
Qué curioso soñar con ser adultos. En qué momento llegamos a pensar que ser grandes era lo mejor que nos podía pasar. Pienso que de pronto se debe a que vemos a los adultos que nos rodean como modelos a seguir, nuestros héroes, ya sean nuestros padres, familiares, tutores, profesores, etc. Vemos como trabajan, como viven, las actividades que hacen y pensamos “yo quiero eso”. Sin embargo, volvemos a lo mismo, es como soñar con ser astronautas y pensar que es solo ir al espacio y ya está. Pero hoy sabemos que no es así, aunque lo sabemos ahora que “somos adultos” y lo pongo entre comillas porque ¿realmente somos adultos?
¿Qué significa ser un adulto? ¿Qué es la adultez?
Si esperaban una respuesta en esta línea, esperaban demasiado porque no lo sé. De ahí el nacimiento de este proyecto. Cada persona tiene un significado distinto o vive la adultez de una manera diferente, de hecho, ¡hay quienes incluso la disfrutan! Mentira, ser adulto trae muchas cosas buenas, pero al mismo tiempo tienen un millón de cosas que no entendemos y que poco nos las explican. Es como intentar salir de un laberinto con los ojos vendados y sin que te den un punto de inicio.
De ahí que surge la gran pregunta de ¿Y ahora qué? Crecí, estudié, me gradué, hice maestría, vivo sola, en otro país… ¿Y ahora qué? ¿Se supone que ya habiendo hecho todo esto se me considera una persona adulta? Probablemente varios dirían que sí. Pero y qué pasa si ahora les digo que no se hacer una declaración de renta, estoy soltera a mis 26 sin cero prospectos de “sentar cabeza”, no entiendo sobre impuestos, no tengo trabajo (aún), no tengo independencia financiera y me encantaría salir corriendo a casa de mis padres… ¿Todavía dirían que lo soy?
No sé si hay una respuesta clara para todas estas cuestiones, pero algo sí tengo claro y es que no soy la única que se siente una adulta impostora, una niña jugando a ser adulta, aplicando la de “fake it, til you make it”, la de “tú no te preocupes que esas cosas se irán dando” (frase que nos decimos mientras estamos pasando por una crisis de ansiedad por dentro). Varios estamos en el mismo barco, sobre todo estas nuevas generaciones que tenemos a nuestros padres que cuando tenían nuestra edad ya tenían un trabajo estable, una pareja estable y una casa.
Pero que no cunda el pánico queridos amigos, que para eso viene este lindo proyecto que se lleva cocinando un buen tiempo. Desacato a la Adultez es un espacio para hablar entre amigos sobre todos estos temas, desahogarnos mientras buscamos el consuelo y la esperanza de que alguno de nuestros amigos sepa la respuesta o nos enseñe algo que nosotros no aprendimos en el camino. No es un podcast que busque enseñar o dar soluciones, pero ojo, no significa que de pronto encontremos más de una en algún episodio. Así que, sin enrollarme mucho más, bienvenidos a Desacato a la Adultez, espero que disfruten de estas reflexiones que buscan desacatar y cuestionar todo lo que sabemos y lo que significa ser un adulto hoy en día.
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